Una mujer de 35 años murió ayer por la tarde en un hospital de Santander, donde estaba ingresada en coma profundo, después de que su exmarido le disparara un tiro en la sien. La víctima había denunciado por malos tratos a su agresor, un delincuente habitual, en cuatro ocasiones. El suceso se produjo el domingo, cuando la víctima iba acompañada de su hija de 21 meses y de dos sobrinas menores de edad.