Las fuerzas de defensa civil libanesa encontraron los cuerpos congelados de quince refugiados sirios, algunos de ellos niños, en una zona montañosa cerca de la frontera que divide a Siria y El Líbano. Trece de los cuerpos aparecieron el viernes y los otros dos se encontraron ayer después de que la zona fuera azotada por una gran y gélida tormenta de nieve.

Los agentes libaneses fueron alertados por otro grupo de refugiados compatriotas suyos, que estaban en problemas cerca de Masnaa, lugar donde se encuentra el mayor paso fronterizo. Algunas informaciones afirman que el grupo de regugiados fue abandonado por los contrabandistas. Dos de los «pasadores» han sido detenidos. Algunos refugiados han podido ser rescatados de la tormenta. Uno de ellos, un joven, fue encontrado vagando solo.

La ruta que trazaron las víctimas es la misma que utiliza centenares de miles de sirios que intentan llegar al Líbano huyendo de la guerra de su país. El Líbano, un pequeño país de cuatro millones de habitantes, ha acogido hasta ahora a más de un millón de sirios desde que estalló el conflcito en marzo del 2011. Ante el gran número de huidos de Siria que llegaban al país vecino, las autoridades libanesas tomaron nuevas medidas en el 2015 para restringir el número de personas que entraban en el país.