La muerte de 22 menores de 30 años en la carretera el pasado fin de semana ha disparado de nuevo las alarmas. Los expertos recordaron ayer que la dramática cifra no es una excepción. Un reciente estudio del Ministerio de Educación destaca que los conductores jóvenes causan el 60% de accidentes que ocurren los viernes, sábados y domingos por su conducta "exhibicionista" y "competitiva".

En el 2002, murieron en las carreteras españolas 4.435 personas. De ellas, 1.002 tenían menos de 30 años. Un informe del Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (CNICE) subraya que el verano es muy peligroso porque es la época en la que los conductores jóvenes registran un comportamiento más "exhibicionista". De hecho, los veteranos tienen menos accidentes cuando van acompañados, justo lo contrario de lo que sucede con los menores de 30 años.

El estudio del CNICE --que corrobora que los accidentes no se producen en el primer año de carnet sino a partir del segundo-- realiza un perfil del joven de riesgo. El retrato indica que es una persona "competitiva" porque tiene gran "necesidad de autoafirmación". Además, sobrevalora su capacidad al volante. Es decir, minimiza el efecto del alcohol, el sueño y la velocidad, y cree que ejercerá "pleno control" del vehículo. Incluso en situaciones extremas, que para él o ella son "mucho más excitantes".

El informe del CNICE, organismo que pertenece al Ministerio de Educación, añade que el "joven arriesgado" presenta "conductas exhibicionistas" cuando está en compañía de otros amigos. El estudio reconoce que corregir los malos hábitos de los jóvenes es "muy difícil" porque existe una contradicción de base. "La juventud y la sociedad en general pide más seguridad, pero ni una ni otra --dice el texto-- está dispuesta a renunciar ni un ápice de su libertad de movimiento".

Tras recordar que el balance del pasado fin de semana ha sido muy similar al mismo del año anterior, el director general de Tráfico, Pere Navarro, habló de "tragedia", "catástrofe" y "desastre". Pidió "precaución" a los jóvenes y añadió que éstos deberían modificar sus malos hábitos al volante por "consideración hacia ellos mismos, los amigos, la familia y la sociedad en general". Además, insistió en que las salidas nocturnas son un "riesgo evidente" por el alcohol y la velocidad.