El volcán de la isla de Estrómboli, en el sur de Italia, registró ayer una serie de violentas explosiones con las que expulsó rocas y lava, que provocaron la muerte a una persona y dejaron a otra herida, confirmaron fuentes de Protección Civil. El fallecido es un excursionista italiano, Massimo Imbesi, de 35 años, y el herido es el amigo brasileño con el que estaba. Ambos se encontraban a una altura de 400 metros en una zona autorizada sin guía, pero les sorprendió la erupción e Imbesi falleció al ser golpeado por el material expulsado.

La explosión se produjo a media tarde y la expulsión de roca y de ceniza provocó algunos incendios en las faldas del volcán. Anoche, su actividad seguía «en curso».

El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) italiano señaló que las explosiones del volcán se produjeron a las 16.46 locales (14.46 GMT), afirmando que son las más fuertes registradas desde que se tienen datos, es decir, desde 1985. Al lugar acudieron dos aeronaves antiincendios Canadair para apagar los incendios locales y un helicóptero para ayudar a algunos excursionistas en apuros, informaron los Bomberos en sus redes sociales.

La explosión provocó escenas de miedo entre los turistas que se encuentran en esta isla del Tirreno, en el municipio de Ginostra, y algunos se lanzaron incluso al mar, según los medios locales.

La erupción provocó una enorme columna de denso humo blanco visible desde los alrededores de la isla. Cerca de 70 turistas abandonaron la zona de Ginostra, la única habitada de la isla, y hasta allí se desplazaron dos barcos, uno militar y otro privado, para en caso de necesitar una evacuación.

El presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, expresó su pesar por la muerte del excursionista y comunicó que estaba en continuo contacto con Protección Civil para ser informado de la situación. El alcalde de la localidad, Marco Giorgianni, comunicó que aunque el fenómeno es de gran intensidad respecto a la normal actividad del volcán, no ha producido consecuencias como maremotos o daños en las viviendas.

El volcán Estrómboli, en el archipiélago de las islas Eolias y uno de los pocos que se mantiene en actividad, tiene una altura de 927 metros, pero bajo el nivel del mar se calcula que mide en torno los 3.000 metros.

En la memoria está aún la erupción del 30 de diciembre de 2002 que provocó un pequeño tsunami en el sur del Tirreno, con una ola de unos veinte metros de altura que arrasó la isla de Estrómboli. La de ayer fue una sacudida similar a las producidas en 2003 y 2007.