Ni siquiera en la Administración se cumple la ecuación ña igual trabajo, igual salarioO. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) denunció ayer, con la vista puesta en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que la brecha salarial entre hombres y mujeres supera en España el 14%, alrededor del doble que en los países nórdicos o Alemania, donde oscila entre el 7% y el 8%, según un informe presentado ayer por esta organización.

¿Cómo es posible que en un empleo al que se accede por oposición y con las categorías perfectamente tasadas pueda darse también el trato desigual por sexos? El documento de la CSI-F explica que los concursos, las comisiones de servicios, las retribuciones variables y gratificaciones se realizan con criterios subjetivos y a veces incluso sin transparencia. ñEsta situación beneficia de manera mayoritaria a los hombres frente a las mujeres, lo que afecta tanto a la trayectoria profesional como a las nóminasO, revela el informe.

LA TORTUGA Y LA LIEBRE

Las trayectorias profesionales resultan aún más afectadas. Pese a que de los 2,4 millones de funcionarios, 1,3 son mujeres, los niveles más altos de la Administración siguen desempeñados mayoritariamente por hombres. La ley de igualdad se proponía que la proporción de mujeres en los altos cargos no bajara del 40% pero, según el balance del periodo 2011-2013 facilitado por la Administración central al sindicato, la realidad está aún muy lejos de este guarismo.

La media no llega ni al 23%, con el siguiente reparto: un 28% de ministras, un 24% de secretarias de Estado, un 28% de subsecretarias, un 27% de directoras generales y un escuálido 13% de embajadoras. Lo mismo ocurre con los niveles 28,29 y 30 de la escala funcionarial, aunque en menor medida. Aquí las mujeres representan un 41%.

Para María Ángeles Mur, secretaria técnica de la CSI-F, no tiene ningún sentido que entren por la base con los mismos méritos más mujeres que hombres y estos lleguen antes a la meta y en mejores condiciones. ñPartimos del mismo punto pero unas vamos como una tortuga y los otros van como una liebreO, ejemplificó.

El principal impedimento, según Mur, es la maternidad, que obliga a las funcionarias a hacer un parón en su carrera, a escoger entre ñser madres o avanzar en su profesiónO. En el período 2011-2013, los hombres disfrutaron tan solo del 11,85% de los permisos no retribuidos por hijos a cargo. Para superar esta situación, el sindicato pide medidas para que las administraciones ñjuegen un papel ejemplarO.