Lisa Montgomery, una mujer de 36 años de Melvern (Kansas, EEUU), confesó su crimen horas después de estrangular a Bobbie Jo Stinnett en su casa y arrancar el bebé de ocho meses del útero de la asesinada. La truculenta noticia ha conmocionado a los estadounidenses y a los agentes que arrestaron a Montgomery por "secuestro de la niña tras el asesinato de su madre", de 23 años. La pequeña fue encontrada en buenas condiciones y trasladada a un centro médico de Topeka, donde su padre la visitó.

Stinnett fue encontrada muerta en su domicilio el pasado jueves por su madre. Montgomery había abierto el útero de la embarazada y cortado el cordón umbilical. Si es condenada, la acusada, que sufrió un aborto a principios de este año, se enfrentaría a cadena perpetua o pena de muerte.