Una mujer tiene que trabajar 84 días más al año para ganar lo mismo que un hombre. Las diferencias salariales entre ambos sexos siguen aumentando, pese a las leyes de igualdad aprobadas, por los efectos de la crisis que ha traído más paro y más precarización en el empleo.

En el 2011, último año del que se tienen referencias oficiales, la brecha salarial (diferencia entre la retribución de hombres y mujeres) fue del 22,99% de media anual, según los datos recogidos en un informe del sindicato UGT.

Estas diferencias salariales tienen consecuencias inmediatas en las prestaciones sociales. A menor sueldo, menor renta por desempleo y menor pensión de jubilación. La diferencia de casi el 23% conlleva una diferencia del 15,20% en la prestación por desempleo y del 38,12% en la de jubilación.

El informe destaca que si la diferencia persistiera, las mujeres tendrían que trabajar de media 47 años y dos meses para poder acceder a la totalidad de la pensión, mientras que un hombre podría tener una vida laboral similar al mínimo fijado por la ley de pensiones, que es de 38 años.

Suicidio social

Almudena Fontecha, secretaria de Igualdad de UGT, ha señalado en la presentación del informe que si se quiere evitar el "suicidio" de la sociedad se tienen que aplicar políticas reales de igual como incrementar la tasa de actividad de las mujeres. Asimismo ha defendido las políticas públicas a favor de la conciliación para que las mujeres no sufran la precarización en el empleo.

Las mujeres que realizan trabajos a tiempo parcial suman 2.009.000, representan el 26% de las asalariadas y perciben 719 euros al mes, mientras que los hombres con este tipo de contratos ascienden a 730.100 y ganan 804 euros mensuales.

La débil situación laboral y salarial de las mujeres tiene repercusiones en toda la sociedad y en primera instancia en el seno de las familias. Los hogares monoparentales tienen un mayor iesgos de pobreza ya que el 90% está sustentado por mujeres.