La sonda espacial de la NASA New Horizons sobrevuela este 1 de enero Ultima Thule, el objeto celeste más lejano que la humanidad ha explorado hasta ahora, situado en el cinturón de Kuiper, a unos 6.500 millones de kilómetros de distancia del Sol.

Ultima Thule, que fue el nombre elegido por el público en una convocatoria de la NASA para nombrar al objeto conocido hasta ese momento como 2014 MU69, proviene de un término de origen griego usado por geógrafos romanos y medievales para indicar un lugar "situado más allá del mundo conocido".

De acuerdo a la NASA, la sonda New Horizons, que ya inspeccionó Plutón en 2015, tomará fotografías de alta resolución de Ultima Thule durante 72 horas desde 3.500 kilómetros de distancia con el objetivo de reconocer su superficie y composición y averiguar si tiene atmósfera u otros cuerpos celestes alrededor, así como determinar si se trata de un solo objeto celeste o la unión de dos.

CINTURÓN DE KUIPER

Ultima Thule está ubicado en una de las regiones más remotas del Sistema Solar, conocida como el cinturón de Kuiper, en honor al astrónomo que predijo su existencia en la década de los años cincuenta, Gerard Kuiper.

La nave New Horizons estuvo seis meses de hibernación hasta junio de este año, cuando retomó su trayecto a este misterioso objeto celeste, de apenas 30 kilómetros de diámetro, y al parecer ovalado y no redondo, como se creía hasta ahora.

Los científicos y astrónomos a cargo de esta misión esperan que la información que recabe New Horizons ayude a entender mejor la formación del Sistema Solar y cómo se construyeron los planetas.

La sonde New Horizons de la Nasa a célébré mardi le Nouvel An avec le survol historique de l'objet céleste le plus éloigné et peut être le plus ancien jamais observé de près, Ultima Thule, situé à quelque 6,4 milliards de kilomètres de la Terre.

Las primeras imágenes de la expedición se esperan sobre las 15.45 horas, hora española, si la nave sobrevive a la aproximación, considerada de alto riesgo. Está previsto que la sonda tome unas 900 imágenes a una distancia de 3.500 kilómetros de la superficie.

El guitarrista de Queen, Brian May, doctorado en astrofísica, ha grabado un solo para la ocasión.