La sonda Messenger emprendió ayer el largo y tortuoso camino que la llevará hacia Mercurio, con el objetivo de descifrar los misterios que esconde el planeta más cercano al Sol. Es la primera misión de la NASA a Mercurio en los últimos 30 años.

La sonda, que tardará cuatro años en llegar a su destino, partió desde la estación de la fuerza aérea en Cabo Cañaveral a bordo de un cohete Delta 2. El lanzamiento fue retrasado 24 horas, ya que estaba previsto para el lunes, debido a la amenaza de mal tiempo en Florida (EEUU).

"UNA HISTORIA FASCINANTE" Tras los éxitos logrados en la exploración de Venus, Marte y Saturno, el Messenger realizará el primer estudio integral del planeta en casi tres décadas. "Mercurio tiene una historia fascinante que contarnos. El Messenger nos ayudará a comprender las fuerzas que dieron forma a planetas como el nuestro", explicó Orlando Figueroa, director de Exploración del Sistema Solar de la NASA.

Hace 30 años Mercurio fue visitado de lejos por la sonda Mariner 10 , que reunió información sobre menos de la mitad de su superficie. Ahora, y con siete instrumentos científicos, el Messenger podrá enviar planos nunca vistos del planeta.

Los científicos esperan que la misión responda viejos interrogantes, como el de la composición casi exclusiva de hierro del planeta, su campo magnético global o la presunta existencia de hielo en los cráteres de sus polos, a pesar de que las temperaturas del día llegan a los 450 grados centígrados debido a la proximidad del Sol.