La NASA enviará un pequeño helicóptero autónomo a Marte, con la misión 'rover Mars 2020', para demostrar la viabilidad y el potencial de los vehículos más pesados que el aire en el Planeta Rojo.

"La NASA tiene una orgullosa historia de primicias", afirma el administrador de la NASA Jim Bridenstine. "La idea de un helicóptero volando por los cielos de otro planeta es emocionante. El 'Mars Helicopter' es muy prometedor para nuestras futuras misiones de ciencia, descubrimiento y exploración a Marte", añade.

Iniciado en agosto del 2013 como un proyecto de desarrollo tecnológico en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, el Helicóptero de Marte tuvo que demostrar que las cosas grandes podían venir en paquetes pequeños, según informa un comunicado de este organismo.

El resultado de los cuatro años de diseño, prueba y rediseño del equipo pesa poco menos de 1,8 kilos. Su fuselaje es del tamaño de una pelota de softbol, y sus cuchillas gemelas que giran en sentido contrario morderán en la delgada atmósfera marciana a casi 3.000 rpm (revolución por minuto), aproximadamente 10 veces la velocidad de un helicóptero en la Tierra.

Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misión Científica de la NASA en la sede de la agencia en Washington, dice que "después de que los hermanos Wright demostraron hace 117 años que el vuelo controlado, sostenido y controlado era posible aquí en la Tierra, otro grupo de pioneros estadounidenses puede demostrar que lo mismo se puede hacer en otro mundo".

EN JULIO DEL 2020

El helicóptero también contiene las capacidades integradas necesarias para operar en Marte, incluidas las células solares para cargar sus baterías de iones de litio, y un mecanismo de calentamiento para mantener el calor durante las frías noches marcianas. Pero antes de que el helicóptero pueda volar a Marte, tiene que llegar allí. Lo hará adjuntado a la panza del 'rover Mars 2020', cuyo lanzamiento está programado para julio de 2020.

"El récord de altitud para un helicóptero volando aquí en la Tierra es de aproximadamente 40.000 pies. La atmósfera de Marte es solo un uno por ciento de la de la Tierra, así que cuando nuestro helicóptero esté en la superficie marciana, estará en el equivalente a 100.000 pies en la Tierra", manifiesta Mimi Aung, gerente de proyecto de Mars Helicopter en JPL. "Para hacerlo volar a esa baja densidad atmosférica, tuvimos que examinar todo, hacerlo lo más ligero posible y al mismo tiempo ser tan fuerte y potente como sea posible", agrega.

Una vez que el 'rover' se encuentre en la superficie del planeta, se encontrará una ubicación adecuada para desplegar el helicóptero desde el vehículo y colocarlo en el suelo. Luego, el vehículo se alejará del helicóptero a una distancia segura desde donde transmitirá los comandos. Después de que sus baterías estén cargadas y se lleven a cabo una gran cantidad de pruebas, los controladores de la Tierra ordenarán al Mars Helicopter que realice su histórico primer vuelo autónomo.

"No tenemos un piloto y la Tierra estará a varios minutos luz de distancia, por lo que no hay forma de controlar esta misión en tiempo real --señala Aung--. En cambio, tenemos una capacidad autónoma que podrá recibir e interpretar comandos desde tierra, y luego volar la misión por sí misma".

La campaña completa de prueba de vuelo de 30 días incluirá hasta cinco vuelos de distancias de vuelo progresivamente más lejanas, hasta unos pocos cientos de metros, y duraciones más largas de hasta 90 segundos, durante un período. En su primer vuelo, el helicóptero realizará una escalada vertical corta a 10 pies (tres metros), donde se desplazará durante unos 30 segundos.

Como demostración de tecnología, el Helicóptero de Marte se considera un proyecto de alto riesgo y alta recompensa. Si no funciona, la misión de Mars 2020 no se verá afectada. Si funciona, los helicópteros pueden tener un futuro real como exploradores de vuelo bajo y vehículos aéreos para acceder a lugares no accesibles por tierra.

Mars 2020 se lanzará en un cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA) desde el Space Launch Complex 41 en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida, y se espera que llegue a Marte en febrero de 2021.

El 'rover' llevará a cabo evaluaciones geológicas de su sitio de aterrizaje en Marte, determinará la habitabilidad del ambiente, buscará signos de vida marciana antigua y evaluará los recursos naturales y los peligros para el futuro humano.