España registró en el 2017 un total de 391.930 nacimientos, el número más bajo desde el año 1999, mientras que la tasa de natalidad cayó hasta los 8,4 nacimientos por cada mil habitantes, la más reducida de toda la serie histórica. De la misma forma que la recuperación de la crisis se ha notado más en los datos macro que en la capacidad adquisitiva de los españoles, la fecundidad tampoco ha experimentado ningún repunte, y no ha dejado de caer desde el 2008. No deja de tener lógica que haya seguido una evolución más parecida a la de los salarios que a la del producto interior bruto (PIB).

Así lo reflejan los datos de la encuesta sobre Movimiento Natural de la Población que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística, y que ponen de manifiesto, asimismo, la pérdida de población registrada en España durante el año pasado, con un saldo vegetativo negativo (la diferencia entre nacimientos y muertes) de 31.245 personas.

El baby boom de los años 60 y 70 llegó en España hasta 1976, cuando nacieron 677.456 niños. Desde entonces, la crisis de la natalidad hizo descender año tras año el número de nacimientos, tocando fondo entre 1991 y el año 2000, el único periodo en el que no se alcanzaron los 400.000 anuales. Pero entonces llegó la recuperación demográfica, de la mano de una mejoría de la situación económica y de la llegada de población inmigrante con un índice de fecundidad mayor.

CAÍDA DESDE EL 2008 / Así que la remontada llegó, no casualmente, hasta el año 2008, cuando se llegó a un nuevo techo con 519.779 nacimientos. Entonces llegó la crisis económica, a la que le siguió un descenso de la natalidad, año tras año, sin ninguna excepción, hasta llegar al 2017, en que por primera vez se ha regresado a las cifras de la década perdida de los años 90. Según datos todavía provisionales, el año pasado nacieron en España 391.930 niños, 18.653 menos que en el 2016. Desde el 2008, año en que nacieron 519.779 niños, el número de nacimientos se ha reducido un 24,6%.

Otro indicador es que la fecundidad de la población nacida fuera de España, aunque aún mayor que la de la autóctona, también ha vuelto a reducirse. El 19,3 % de los nacimientos del año pasado en España (75.564) fueron de madre extranjera, frente al 18,5 % de 2016. El número de hijos por mujer se redujo tres centésimas entre las españolas, hasta 1,25, y dos centésimas entre las madres extranjeras, hasta 1,70.