Son muchos los ámbitos en los que la innovación tecnológica ha dado lugar a nuevos escenarios hasta ahora inéditos, caracterizados por una simplificación y automatización de los procesos y, sobre todo, por permitir la deslocalización del profesional interviniente en los mismos, lo que ha permitido la aplicación real de la ley Ómnibus.

Nuestra vida personal ha cambiado radicalmente, especialmente en cuanto al acceso a servicios y compras; hoy en día todo está pensado para dotar a los usuarios de plataformas que pueda utilizar en cualquier momento y desde cualquier ubicación.

De la misma manera está cambiando el modelo de relación entre la Justicia, los profesionales y los ciudadanos.

LOS JUZGADOS Y LA DIGITALIZACIÓN

Uno de los grandes retos de la Administración es sin duda acabar con esas montañas interminables de papeles que han caracterizado durante décadas a nuestros Juzgados. Si bien es cierto que hace tres años el Ministerio de Justicia adoptó el compromiso de digitalizar todo documento, esa nueva realidad digital no es tal, al menos hasta el momento. Son infinidad los procedimientos en los que por diversas causas el formato papel sigue siendo utilizado, si bien es compromiso de la Administración terminar con esta situación, la realidad va más lenta de lo que al Ministerio le gustaría.

INNOVACIÓN EN EL MUNDO DE LA JUSTICIA

Como casi siempre, los profesionales han reflexionado mucho sobre el nuevo modelo de trabajo y son el apoyo esencial de la Justicia para lograr esa radical innovación que supone no ya la informatización, que es lo que hasta ahora se ha conseguido, sino la digitalización del modelo y la consecuente racionalización de los procesos que conlleven alcanzar la rapidez y la eficiencia tan anhelada por todos los que de una forma u otra participan en el día a día de los Juzgados.

Uno de estos casos es el que representa Ignacio Tartón, Procurador en Zaragoza. Sus inquietudes de cara a simplificar los procedimientos y, sobre todo, de cara a dotar a los clientes de los medios necesarios para seguir los mismos, están suponiendo una línea a seguir dentro del ecosistema legal.

Titular del despacho Tartón Procurador, ubicado en la capital aragonesa, cuenta con un equipo de 9 profesionales que atienden procedimientos en todas las instancias y ofrecen representación procesal en cualquier Partido Judicial de Aragón.

GESTIÓN AVANZADA, LA MEJOR MANERA DE DAR SERVICIO

Uno de los grandes cambios que ha adoptado Ignacio Tartón es una gestión avanzada del despacho que se materializa en la dotación de herramientas a los clientes y Letrados que les permitan a estos acceder en cualquier momento y desde cualquier ubicación a sus expedientes, teniendo conocimiento exacto y puntual de cuantas novedades se va produciendo en los asuntos de su interés. Con este sistema se consigue eliminar el tiempo de espera en cuanto a la llegada de la información a los usuarios, resuelve muchas dudas que surgen sobre la tramitación del procedimiento y permite al Letrado dedicar más tiempo al estudio y preparación del asunto, lo que incide en la calidad del servicio final que recibe el cliente.

Es imprescindible, según indica, la superación de las comunicaciones a través del correo electrónico y la eliminación de las muchas duplicidades de tareas que actualmente se producen durante la tramitación de cualquier procedimiento. Entiende que una parte de los recursos de los despachos debe dedicarse necesariamente a la inversión en I + D, puesto que será ésta la clave de la rentabilidad de los despachos y la manera definitiva de ofrecer a la Administración de Justicia la ayuda que precisa para conseguir sus objetivos: una Justicia más ágil, más cercana y sobre todo más eficiente.

FUTURO DE LA GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN EN EL SECTOR DE LOS SERVICIOS JURÍDICOS

Sin duda, indica Ignacio, vamos hacia la automatización de determinados procesos de trabajo y a un modelo racionalizado y deslocalizado que va a ser el que haga avanzar a la Administración de Justicia en los próximos 10 años mucho más de lo que lo ha hecho en los últimos 100.

Los profesionales no solo no deben dar la espalda a la nueva realidad que ya ha llegado, sino que en opinión de Ignacio Tartón, deben liderar los cambios para que su trabajo sea realmente apreciado como un modo de aportar valor a la Justicia, lo que redundará en un beneficio reputacional inmediato que afectará a la percepción que hoy tiene la ciudadanía de la Administración de Justicia.