Carlota García Lara, una niña de cuatro años, ingresó el pasado 4 de agosto en la uci del Hospital Materno Infantil de Málaga trasladada desde el Hospital Comarcal de la Axarquia, donde se le diagnosticó una infección generalizada en la sangre. Dos días antes tuvo diarrea y vómitos, pero al acudir al ambulatorio la mandaron a casa. Ahora cumple ya 40 días en el Materno porque una sepsis paralizó sus órganos.

"Nos dijeron que se moría porque había sufrido una sepsis que le produjo parada en los riñones y otros fallos en órganos como corazón y pulmones", detalla el padre de Carlota, Jairo García. Los médicos trabajaron a contrarreloj, pues cada minuto era clave para la pequeña, que tras seis días con sedación y respiración artificial por fin logró empezar a respirar por sí sola y a luchar contra las secuelas.

García expresa que fueron días muy difíciles: "De pronto nos dijeron que se estaba muriendo una niña que hace nada estaba saltando, corriendo y jugando, pero hemos cogido mucha fuerza con el apoyo de la familia".

Carlota empezó a dar pequeños pasos. Hace aproximadamente dos semanas, le quitaron la máquina de hemodiálisis que conectaba directamente con sus riñones. Sin embargo, la pesadilla no ha acabado. Los médicos han comunicado que sus cuatro extremidades están dañadas a causa de una isquemia producida por microtrombos, por lo que se las tienen que amputar.

"Nos dijeron que ella perdería completamente la mano derecha y el pie izquierdo, el pie derecho hasta el talón y que de la mano izquierda en principio perdería los deditos", describe el padre de la niña visiblemente afectado.

Esperanza

Ante la situación, los padres de la pequeña de Vélez-Málaga han buscado una segunda opinión. "Hemos empezado a movernos porque queríamos intentar agotar todos los recursos posibles", afirma el progenitor de Carlota.

Finalmente , han encontrado una mejor solución en una clínica privada de Valencia, donde el doctor Pedro Cavadas asegura que es posible recuperar tres de las cuatro extremidades dañadas.

"Le enviamos el informe médico de Carlota y nos hizo otro asegurando que podía salvar sus dos pies, y que había que amputar la mano izquierda, pero que se podría recuperar mediante reconstrucción", explica el padre de la pequeña. La noticia es un soplo de esperanza para la niña, que podría conservar tres de sus miembros mediante un tratamiento acompañado de una intervención quijúrica (cirugía plástica y reconstructora). No obstante, el coste de todo ello es muy elevado.

"Entre 4.000 y 6.000 euros costaría solo el traslado, y la estancia saldría a 200 euros por día en planta y 600 euros en la uci. En cuanto a la operación no lo sabemos todavía", relata García. Por ello, él y su esposa, Marina Lara, han iniciado una campaña en las redes sociales, en concreto en Facebook e Instagram, para recaudar fondos para el tratamiento. "Por suerte, ha tenido una repercusión enorme. Quizá incluso más de lo que esperábamos debido al tiempo del que disponemos", garantiza.

El caso de la niña es grave porque cada día que pasa corre el riesgo de que alguna de las necrosis se infecten, lo que haría imposible salvarle los miembros y pondría en riesgo su vida. "Necesitamos ayuda urgente de cualquier manera, no solo solo económicamente, necesitamos que esto llegue al máximo de gente posible en el menor tiempo, porque cada día cuenta", ruegan los padres de Carlota.