El Congreso de los Diputados abrió ayer sus puertas a los niños con motivo del Día Internacional de la Infancia, que se celebra hoy. Los menores acudieron a la Cámara baja con máscaras blancas para pedir a los políticos ser tratados como seres con nombre y apellidos y no como simples números.

Cuando llegó su turno para hablar, los niños reclamaron medidas contra la telebasura, precios más baratos y clases más amenas. En presencia del presidente del Congreso, Manuel Marín, pidieron a los políticos más presupuesto para actividades extraescolares, como deporte y viajes al extranjero.

Por último, los escolares exigieron una educación laica, así como que las armas "sólo se puedan vender para matar animales para comer".