Los niños españoles obtienen en los tests de inteligencia unos resultados entre un 15% y un 17% superiores a los que obtenían hace 30 años, un incremento atribuible a las mejoras en la nutrición, la higiene y la asistencia médica, según sostiene un estudio elaborado por Antonio Andrés Pueyo y Josep Maria Lluís Font, profesores de Psicología de la Universidad de Barcelona, y Roberto Colom, de la Universidad Autónoma de Madrid. Curiosamente, el incremento es muy similar al experimentado en la estatura media.

Los mismos investigadores ya habían detectado en 1997 un aumento del cociente de inteligencia en la población adulta, concretamente en los soldados que hacían el servicio militar, pero ahora han comprobado por primera vez que la mejora se concentra en los primeros años de vida. Los resultados del estudio se han publicado en la revista estadounidense Intelligence. El estudio ha analizado los resultados obtenidos en 1999 por un grupo de 275 niños de 7 años, de distintos estratos sociales, y los ha comparado con los que logró en 1970 otro grupo de 459 niños de la misma edad. Las pruebas eran las mismas. Son cuestionarios internacionales concebidos para que los conocimientos adquiridos no influyan en las respuestas, explica Pueyo, uno de los expertos que ha elaborado el informe. "El incremento detectado, muy apreciable, es similar al obtenido en la población adulta", insiste. Las notas medias han pasado de 50,5 a 54,8 puntos.

CAUSAS Los investigadores trabajan con dos hipótesis para explicar los resultados. La primera sería la influencia cultural, especialmente la mejora en la calidad de la enseñanza y su generalización en todos los ámbitos sociales y a una edad más temprana; la segunda sería la mejora de las condiciones de desarrollo, como la atención prenatal, la dieta infantil y, sobre todo, la higiene sociosanitaria de los bebés actuales.