Una de las hijas de la anciana fallecida en una residencia geriátrica de Almendralejo, Matilde Fernández, explicó que el asesinato de su madre fue "la obra de un perturbado". "Nosotros teníamos ya alguna idea de ello, pero no podíamos demostrarlo", añadió.

Matilde Fernández describió al presunto homicida como una persona "con muchas rarezas y muy posesivo". "No permitía a mi madre nunca que hablara con nosotros a solas. Siempre estaba al lado", añadió. La hija explicó que ha pedido que realicen un examen psicológico al homicida.

Fernández describió a su madre como una persona independiente, "muy dulce en el trato con los demás y querida por todos". Aseguró que la familia está convencida de que "se casó porque ese hombre la tenía cohibida, la tenía acobardada".

El director de la residencia, Mario García, comentó que ni el personal del geriátrico ni los residentes se explicaban lo ocurrido. "Era una pareja realmente cordial, que participaba en todas las actividades", dijo. La residencia es propiedad de la Junta de Extremadura, que también la gestiona.