La política de seguridad vial debe aprovechar las posibilidades que ponen a su disposición los medios técnicos. Sin embargo, de momento, el esfuerzo se dirige únicamente hacia la eficiencia del sistema de represión, cuando es necesario mejorar otros muchos aspectos.

Los nuevos radares de carretera superan con creces la metodología del coche patrulla camuflado. Sin embargo, la Administración debe dejar de actuar como un mero perseguidor y fomentar tanto la seguridad técnica de los vehículos como la de la conducción.

*Profesor de Derecho.