La policía atribuye a Pedro Jiménez otra violación y un robo con fuerza, hasta hora sin resolver, ocurridos el 27 de marzo del pasado año, cuando el detenido disfrutaba de un permiso carcelario de tres días.

El día siguiente, 28 de marzo del 2003, Jiménez García intentó cometer otra violación. En esa ocasión, asaltó a una mujer en la calle de Cop¨rnic de Barcelona. La víctima llamó la atención del vecindario con sus gritos y, a base de golpes, logró zafarse del agresor, quien, al huir, perdió un álbum de fotos.

El acusado de los asesinatos de las dos policías cometió su primera violación en 1986, y en un permiso penitenciario, concedido en 1992, volvió a violar a una mujer. Por ambos hechos, cumplía una condena de 30 años que, tras los beneficios del antiguo Código Penal, acababa el 20 de abril del 2005.