Un oso pardo adulto fue hallado muerto el pasado fin de semana en la localidad de Moal, en el concejo asturiano de Cangas del Narcea, muy cerca de donde otro ejemplar apareció muerto por un disparo de bala el pasado septiembre, según ha informado el Fondo para la Protección de Animales Salvajes (Fapas). Aunque aún no se ha realizado la necropsia y se desconocen las causas del deceso, la asociación conservacionista está convencida de que se trata de un nuevo caso de furtivismo porque "los osos no aparecen muertos de esa manera".

En esta ocasión fueron dos excursionistas de Cantabria los que dieron la voz de alarma al localizar el oso. El cadáver del animal estaba en mal estado de conservación, "puesto que parcialmente había sido devorado por otros animales", informaron los miembros de Fapas que se desplazaron al lugar.

Pese a presentar serias mutilaciones, el Fapas asegura que posee "la cabeza bastante intacta, así como los pies, lo que permite comprobar que se trata de un ejemplar adulto con potente dentadura".

Los restos, en los que se aprecian vísceras, evidencian también que el fallecimiento del plantígrado "se pudo producir de manera relativamente reciente", prosigue el Fapas, si bien el frío ha contribuido a su conservación. El oso apareció en una pedriza, a unos diez metros del camino transitado por los turistas para acceder a una de las áreas recreativas y vistas del entorno de Muniellos.