La presencia en la atmósfera terrestre de dióxido de carbono (CO2), el principal gas responsable del cambio climático, volvió a batir un nuevo récord el año pasado, según ha informado la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su boletín anual sobre el impacto de los gases de efecto invernadero. Concretamente, la media anual fue de 403,3 partes por millón (ppm), frente a los 400 del 2015.

La OMM, que ha publicado su informe en vísperas de la nueva cumbre de la ONU sobre cambio climático, que se celebrará en Bonn del 6 al 17 de en noviembre, recuerda que los cambios en la atmósfera apreciados en los últimos 70 años no tienen precedente en los últimos 800.000 años. La concentración de CO2, según el boletin, es un 145% superior a la de los niveles preindustriales (antes de 1750).

Los niveles crecientes de CO2 y otros gases de efecto invernadero "tienen el potencial de iniciar cambios sin precedentes" en los sistemas climáticos, lo que amenaza con "graves perturbaciones ecológicas y económicas", dice el informe. La OMM, no obstante, asume que en el destacado incremento del último año puede haber desempeñado un papel importante la inusitada fuerza del fenómeno climático de El Niño.