Un nuevo cadáver de los ocupantes de la patera que naufragó el pasado lunes en la playa de los Caños de Meca (Cádiz) fue hallado ayer por los buzos de la Guardia Civil, con lo que el número de cuerpos sin vida recuperados del mar asciende a once. Esta última víctima mortal fue localizada en los acantilados próximos a la Torre del Tajo, cerca de donde a lo largo de la mañana se encontraron otros dos cuerpos, según la Guardia Civil.

La embarcación naufragó el pasado lunes a 150 metros de la playa de Caños de Meca, perteneciente a la localidad de Barbate, y a bordo de la misma iban más de 40 inmigrantes magrebíes. De este grupo, 22 fueron rescatados con vida y ayer fueron puestos a disposición de la Policía Nacional para su expulsión.

El patrón de la embarcación y su ayudante fueron detenidos y están en prisión. Los dos marroquíes, de 32 y 21 años, fueron identificados como responsables de la patera en Algeciras entre los 22 supervivientes de este naufragio que fueron encontrados ateridos de frío en la playa.

El Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) urgió ayera poner en marcha medidas para garantizar vías legales y seguras para que «los que huyen puedan pedir asilo sin necesidad de tirarse al mar». Así lo ha dicho Estrella Galán, directora de CEAR, tras el naufragio de la citada patera.

Para Estrella Galán, este hecho «es una muestra más de que la tragedia que sufrimos en la frontera sur no va a cesar hasta que no se busquen soluciones realistas y pragmáticas», e insistió en que Marruecos «no es un país seguro» para refugiados y migrantes, a los que su desesperación lleva a arriesgar la vida en el mar, ya que es la única posibilidad que tienen».