Un total de 30 menores han perdido la vida ahogados en España en lo que va de año, lo que supone un incremento del 50% respecto al año pasado, según un informe de la Asociación Española de Técnicos en Salvamento Acuático y Socorrismo (Aetsas), la Escuela Segoviana de Socorrismo y la empresa Abrisud. Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana son las comunidades más afectadas con 6 muertes registradas en cada una de ellas, mientras que Gerona y Málaga son las provincias con más menores fallecidos, tal y como se recoge en el proyecto Ahogamiento.

Más del 47% de menores fallecieron en piscinas privadas, un 13% en piscinas públicas, un 11% en playas, un 19% en embarcaderos, canales y puertos y el 10% restante en diversas localizaciones (contenedores, bañeras, etc.).

El perfil del menor fallecido es el de un niño de 2-4 años que fallece en la piscina doméstica por un descuido en la supervisión adulta. Las muertes de menores por ahogamiento representan el 8% del total, lo que supone la tercera causa de muerte accidental de menores en España, tras los accidentes de tráfico y atragantamientos.

El 73% de los ahogamientos infantiles ocurridos son niños frente al 27% de niñas, al tiempo que el 78% de los ahogamientos de menores se producen en piscinas domésticas no vigiladas y playas.

La principal causa de los incidentes en los más pequeños es la caída accidental al agua, que pueden acceder a piscinas o lugares con agua por falta de vigilancia o protección de acceso. La falta de supervisión adulta es la causa directa del 25% de los incidentes de ahogamiento de menores.