La Audiencia Provincial de Madrid ha considerado que el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plá, ejerció su derecho a la libertad ideológica, religiosa y de opinión al criticar la homosexualidad durante una homilía oficiada en 2012, que suscitó una gran polémica al considerarse homófobas sus palabras.

Por este motivo, el tribunal madrileño ha desestimado el recurso de apelación que el partido Soberanía de la Razón interpuso contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 6 de Alcalá de archivar la querella presentada contra el prelado por considerar que no constituyó la comisión de un delito de provocación a la discriminación del colectivo gay.

"Encuentran el infierno"

La homilía del obispo de Alcalá en la que arremetió contra la homosexualidad y el aborto se produjo el 7 de abril de 2012, con motivo de los oficios de Viernes Santo. "Quisiera decir una palabra -dijo Reig Plá- a aquellas personas llevados por tantas ideologías que acaban por no orientar bien lo que es la sexualidad humana. Piensan ya desde niños que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo y, a veces, para comprobarlo se corrompen y se prostituyen o van a clubs de hombres nocturnos. Os aseguro que encuentran el infierno".

Al igual que hizo el Juzgado de Instrucción, la Audiencia Provincial de Madrid ha considerado que las palabras pronunciadas por el obispo denunciado no suponen la comisión de delito porque "no contienen incitación alguna al odio, a la discriminación o a la violencia contra los homosexuales". Así, considera que sus palabras "se limitan a poner de manifiesto las ideas de Monseñor Reig Plá sobre las personas de esa orientación sexual". "Guste o no guste lo que dijo Monseñor Reig Plá -añade el auto judicial- se limitó a ejercer su libertad ideológica, religiosa y de opinión de forma pública, sin que en sus expresiones existiera una incitación a ejercer violencia, odio o discriminación sobre el colectivo gay".