El obispo de Avila, Jesús García Burillo, compara las reformas sociales acometidas o anunciadas por el Gobierno socialista con las que se llevan a cabo "en momentos de golpes de Estado" en una carta dirigida a los feligreses de la diócesis.

García, de 62 años, que accedió al episcopado en el 2003, señala en la misiva que España vive "un violento terremoto cultural, en lo que afecta a las costumbres del pueblo español". Y cita la paralización de la ley de calidad de la enseñanza del PP, la presentación de las bases de la nueva reforma educativa, la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo, las mayores facilidades para divorciarse, la ampliación del aborto o la investigación con embriones.

NUEVA ASIGNATURA El responsable de la diócesis de Avila se adentra incluso en el detalle de los proyectos educativos del Ejecutivo socialista y afirma que se anuncia una nueva asignatura obligatoria, Educación para la ciudadanía, que, según él, "equivaldría a una religión del Estado o formación del espíritu nacional".

García Burillo, que también se refiere a la posibilidad de que se revisen los Acuerdos entre el Estado y la Santa Sede de 1979, sostiene que "no es fácil encontrar en la historia, en tan corto espacio de tiempo, tantos cambios que afectan a la moralidad de un pueblo que ha mantenido como inapreciable valor durante siglos, a no ser en momentos de golpes de Estado".

El prelado se pregunta, finalmente "qué harán los católicos ante un acoso tan directo a los sentimientos de un pueblo que hunde sus raíces en Jesucristo".

Paralelamente, el obispo de Alcalá de Henares, Jesús Catalá, aseguró en una entrevista publicada por el Diario de Alcalá que las nuevas leyes del divorcio y la que regulará los matrimonios homosexuales "van contra el hombre".

UNA "ANORMALIDAD" Jesús Catalá Burillo llega a sostener que si los gays adoptan niños, "en un 80% de los casos" éstos también acabarán siéndolo. Para el prelado, la homosexualidad es una "anormalidad psicológica".

El titular de la diócesis se muestra igualmente combativo con los proyectos del Ministerio de Educación y acusa al Gobierno de "reírse" del derecho de los padres a elegir la educación religiosa de sus hijos.

Por su parte, el diputado del PSOE por Avila Pedro José Muñoz reclamó ayer al obispo Burillo "respeto institucional" hacia las reformas sociales que impulsa el Gobierno. Muñoz, máximo responsable del partido en la provincia, dijo que las opiniones del prelado eran legítimas, pero que estaba convencido de que "muchos cristianos abulenses no comparten" sus manifestaciones.