El alcalde de Olot (Gerona), Lluís Sacrest, firmó ayer el decreto de expulsión de la Policía Local de Antoni Guirado, condenado a 22 años de cárcel por el secuestro de la farmacéutica Maria Angels Feliu. El Ayuntamiento se ha visto obligado a pagar el sueldo al exagente local hasta que la sentencia por el rapto ha sido confirmada de manera firme por el Tribunal Supremo (TS), lo que ha representado un gasto de 87.263 euros para las arcas locales.

El TS confirmó el jueves la condena de Guirado y de los otros implicados: Ramon Ullastre, Montserrat Teixidor, José Luis Paz y Sebasti Comas. El consistorio recibió ayer la notificación del tribunal y se apresuró a echar al expolicía. El de ayer era el segundo intento del ayuntamiento de dejar de pagar a Guirado. En abril del 2003, cuando se hizo pública la condena de la Audiencia de Girona, se le expulsó. No obstante, el abogado del expolicía, Sebasti Salellas, recurrió contra la resolución ante el juzgado de lo contencioso administrativo. Este falló a favor de Guirado, lo que obligó al consistorio a readmitirlo.