La Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó ayer en Bruselas dos informes sobre la gran cantidad de alimentos para bebés que son anunciados incorrectamente como aptos para niños menores de seis meses y que contienen cantidades inapropiadas de azúcar. «La buena nutrición en la infancia es la base para garantizar un buen crecimiento y desarrollo en los niños, y para mejorar su salud a lo largo de su vida», explicó la directora de dicha oficina, Zsuzsanna Jakab. Según la OMS, casi un tercio de los productos para bebés menores de seis meses tienen entre sus ingredientes el azúcar, el zumo de frutas concentrado y otros agentes edulcorantes, que no deberían ser añadidos en este tipo de comidas. Además, más del 30% de las calorías de la mitad de los productos analizados provenían de los azúcares. Así, el segundo informe «va dirigido al desarrollo de soluciones para ayudar a los Estados miembros a acabar con la publicidad inapropiada». Y ha desarrollado un borrador de un modelo sobre qué productos publicitados son inapropiados para estas edades. Una de las principales recomendaciones es que los niños deberían tomar el pecho durante los seis primeros meses de vida. Y que las bebidas y zumos de frutas, golosinas y tentempiés dulces no deberían ser publicitados como apropiados para bebés y niños.