Más de 800.000 personas se suicidan cada año en el mundo, una cada 40 segundos, por lo que el suicidio es una de las principales causas de muerte en el planeta. Lo alertó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la presentación del primer estudio sobre esta problemática de salud pública que no se trata como tal, según denunció, por lo que reclamó a los países planes estratégicos de prevención.

Los datos de la OMS indican que, aunque los índices de suicidio son más altos entre los mayores de 70 años, esta es la segunda causa de muerte en la población de 15 a 29 años. El informe especifica que las víctimas son sobre todo hombres, principalmente en los países ricos, y triplican la tasa de las mujeres.

Las cifras están basadas en estimaciones realizadas a partir de los datos parciales del 2012 de que dispone la organización, consciente de que hay muchos más casos que no se cuentan. Precisamente, uno de los principales problemas es el estigma que rodea el suicidio, y el hecho en que al menos en 35 países hay leyes que prohíben o penalizan el acto de quitarse la vida.

En ese contexto, la agencia de las Naciones Unidas recordó ayer que solo 28 países en el mundo cuentan con un plan estratégico para prevenirlo y únicamente unos 60 recopilan datos. "Aumentar la conciencia social y acabar con el tabú es una de las claves para que algunos países hagan progresos", señala.

CONFLICTOS

Con respecto a las causas del suicidio, en los países desarrollados esta práctica se relaciona con desórdenes mentales, provocados especialmente por el abuso del alcohol, y con la depresión. Sin embargo, la principal causa de los suicidios en los países de ingresos bajos y medios, donde se registran más casos (representan el 75% del conjunto), es la presión y el estrés por problemas socioeconómicos. Además, subraya la investigación, muchas víctimas son personas que han tenido que superar un conflicto bélico, un desastre natural, violencia física o mental, abuso o aislamiento. Asimismo, los índices de suicidio son también altos entre las personas que sufren discriminación, como los refugiados, los inmigrantes, las lesbianas, los gais, los bisexuales, los transexuales y los reclusos.

Respecto al método empleado para quitarse la vida, en el 30% de los casos se produce un envenenamiento por pesticidas, sobre todo, en zonas agrícolas deprimidas. Otros sistemas comunes son el ahorcamiento y el uso de armas de fuego.

La publicación del documento, que se produce una semana antes del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el día 10, pretende servir de "llamada de atención dirigida a un gran problema de salud pública que ha sido tratado como tabú durante tiempo". El objetivo de la organización, enmarcado en su plan de acción de salud mental, es reducir el 10% la tasa mundial de suicidios en el 2020.