La ONU ha solicitado a los países participantes en la Conferencia Climática de Cancún ir más allá de las "posiciones nacionales", conocidas y preestablecidas, y tratar de encontrar puntos comunes de acuerdo en torno a un marco multilateral más sólido y efectivo en la lucha contra el calentamiento global. "De lo que se trata en Cancún es precisamente de que todos los países miren más allá de posiciones nacionales y, sin comprometer sus intereses de largo plazo, busquen esas áreas en donde puede haber acuerdos", dijo la secretaria ejecutiva de cambio climático de la ONU, Christiana Figueres, quien guía las negociaciones en la XVI Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático.

Estas declaraciones surgieron después de que hayan aparecido profundas diferencias en torno a la posibilidad de que haya o no una segunda fase del Protocolo de Kioto entre países en desarrollo, que la quieren, y algunos desarrollados, como Japón, Rusia y Canadá, que lo rechazan. Para Figueres, "un acuerdo es una situación donde nadie sale completamente feliz pero (tampoco) completamente infeliz", y pidió seguir trabajando en busca de un acuerdo multilateral "sobre todo cuando (las posturas) son diametralmente opuestas". La semana que viene, anticipó, el proceso "necesita cambiar de marcha" con la llegada de los ministros, algo que comenzará el próximo martes.

Una de las exigencias más altas por parte de las ONG que observan el proceso y por la ONU es en que se avance en mitigación (recortes de emisiones de gases causantes del efecto invernadero), un aspecto que, según Figueres, "está en el corazón de cualquier acción" en relación con el clima. La responsable de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático señaló que es necesario "anclar las propuestas" que se hicieron en Copenhague, "primero las de los países desarrollados", y luego "complementarlas" con las de los países menos desarrollados, con un horizonte hasta el 2020. En particular está en juego saber el modo en que EEUU, segundo emisor mundial con el 19% de los gases, actuaría para alcanzar en 2020 recortes del 17% respecto a los niveles del 2005.

Además, Figueres cree que debe crearse ya en Cancún un marco general de reglas de rendición de cuentas y de transparencia, como se conoce al mecanismo de monitorización, reporte y verificación en el que se trabaja.