El barco de rescate Open Arms localizó y asistió ayer a una lancha neumática con unas 55 personas que navegaban a la deriva frente a la costa libia, dando aviso posteriormente a las autoridades maltesas e italianas. Una patrulla de Guardia Costera italiana escoltó a la embarcación hasta Lampedusa, donde desembarcó a 11 de los inmigrantes mientras dirigía al resto hacia el puerto de Pozzalo, en Sicilia.

Esta nueva operación del barco español tiene lugar en un momento crítico del drama migratorio con la criminalización de las organizaciones humanitarias tras la detención de la capitana del Sea Watch, Carola Rackete, y las amenazas del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, a las oenegés en el Mediterráneo.

En la embarcación viajaban cuatro bebés y tres embarazadas con alto nivel de deshidratación tras tres días de travesía. «Les hemos atendido y hemos avisado a las administraciones pertinentes para que se hicieran cargo», informó una portavoz de la oenegé.

La noticia se conoció escasas horas después de que las autoridades libias anunciarán la interceptación en las últimas 72 horas en aguas del Mediterráneo de tres botes con 391 migrantes. La fuente no dejó claro desde qué punto de la costa salieron las embarcaciones ni si fueron interceptadas en aguas internacionales o en aguas bajo la jurisdicción de Libia.

El alcalde de Lampedusa, Toto Martello, dijo que en los últimos días han desembarcado 200 inmigrantes sin problemas, mientras se impide la llegada de los rescatados por oenegés, a las que el ministro del Interior, Matteo Salvini, ha declarado la guerra.

Su acción más reciente ha sido la detención de Carola Rackete en Lampedusa el sábado, tras llegar a Lampedusa con 43 inmigrantes y tras permanecer más de 17 días en el mar. También la oenegé española Open Arms y la alemana Sea-Eye pusieron rumbo al Mediterráneo pese a que Salvini les advirtió de las consecuencias.

«Creo que ya habéis entendido cómo funciona Italia, donde hay un Gobierno que hace que se respeten las leyes. Y ya no nos toman por tontos», dijo Salvini. El director de Proactiva Open Arms, Oscar Camps, respondió desafiante: «De la cárcel se sale, del fondo del mar, no».

Salvamento Marítimo rescató ayer a 11 inmigrantes de una patera que navegaba por el Estrecho con rumbo a la costa gaditana, nueve varones y dos mujeres de origen subsahariano.

Además, una balsa con seis inmigrantes magrebíes fue interceptada en aguas del Estrecho cuando se dirigía hacia las costas de Cádiz. La intervención ha sido realizada por la Marina Real marroquí después de que un buque mercante alertara sobre la presencia de la balsa, en la que viajaban seis inmigrantes magrebíes.