Después de tres años de batalla judicial, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha obtenido una victoria "histórica". El juzgado de primera instancia número 61 de Madrid ha emitido una sentencia en la que condena a Telefónica y Lince Telecomunicaciones (actual Uni2) a devolver el dinero estafado a los 34 clientes que, arropados por la OCU, demandaron a ambas compañías por los falsos 906. Es decir, números con prefijo 906 (más baratos) que, en realidad, ofrecen contenidos correspondientes al 903 (más caros).

El juez considera "ilegal" la prestación de servicios 903 a través de líneas 906 y hace extensiva la sentencia a todos los usuarios que, aunque no formen parte de la demanda, puedan demostrar que llamaron a un falso 906.

TAMBIEN INTERNAUTAS La sentencia también hace extensiva la posibilidad de reclamar el dinero cobrado a los usuarios que, navegando en internet, lo hicieron a través de una línea de pago adicional y no de la suya propia sin que nadie les avisara.

La batalla de la OCU contra los 906 --números que ya han desaparecido y han dado lugar a los 800, mucho más controlados-- comenzó en abril del 2001. Sin embargo, ante la "dejadez" de la administraciones, la organización optó por la vía judicial. En octubre del 2001, la OCU interpuso una demanda contra Telefónica y Lince. La querella estaba formada por más de cien usuarios. Su queja fundamental era que la falta de información transparente había inducido a "errores".

Según la OCU, casi ningún operador tenía concedidas licencias de 903. Todas eran 906, pese a que la normativa de entonces dictaminaba que los contenidos eróticos y de adivinación debían tener un prefijo 903. Pero, las operadoras pasaban por alto la normativa e incluían todo tipo de servicios bajo el prefijo 906. Los usuarios llamaban a teléfonos eróticos y de adivinación pensando su precio era menor al real.

El fallo judicial --que fue hecho público ayer aunque se emitió el pasado 20 de julio-- admite que la normativa "no se respetaba" y echa la culpa a las operadoras, a las que achaca haber salido beneficiadas de la confusión generada en el público.

RECUPERAR EL NUMERO Con la sentencia en la mano, alguno de los demandantes verán cómo las compañías les devolverán 3.663 euros o 2.370 euros, el dinero que previamente habían pagado en sus facturas. De los más de 100 afectados, el juez sólo obliga a las operadoras a devolver el dinero a 34. Es decir, a los que pudieron demostrar que llamaron a un falso 906.

El juez también obliga a Telefónica a restablecer el servicio o a devolver el número de teléfono a los usuarios que se negaron a pagar las abultadas facturas de los falsos 906.