Mientras el fuego quedaba bajo control en Andalucía, la situación se complicaba ayer en Galicia. Durante todo el día, se declararon numerosos incendios en varias comarcas de Orense y uno en el sur de Lugo, en el municipio de Carballeda de Avia. A última hora de ayer, la situación parecía controlada en todos los puntos. Una veintena de habitantes de la localidad orensana de Banga tuvieron que ser desalojados de sus domicilios.

VIGILANCIA EXTREMA En las comarcas andaluzas de Minas de Río Tinto (Huelva) y El Madroño (Sevilla), ayer, por primera vez en cinco días, dejó de oírse el ruido de los hidroaviones. El incendio que ha arrasado más de 26.670 hectáreas entre ambas provincias ha quedado controlado. La Junta de Andalucía espera dar por extinguido el fuego entre hoy y mañana. En Huelva y Sevilla, una vez controlado el fuego, se mantiene una vigilancia extrema de la zona afectada para evitar que las llamas vuelvan a nacer.

La Junta de Andalucía ha anunciado que a finales de este mes de agosto pondrá en marcha un plan de reforestación y recuperación económica de la zona, para el que se destinarán 700.000 euros (116 millones de pesetas), mientras que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, adelantaba la posibilidad de solicitar ayudas extraordinarias a la Unión Europea, al ser espacios protegidos algunas de las zonas abrasadas. Es el caso del paraje nacional de la Pata del Caballo.

Por su parte, la organización Ecologistas en Acción de Huelva pidió la declaración de zona catastrófica, pues considera que los bosques de la comarca de Minas del Río Tinto tardarán entre 50 y 60 años en recuperarse de este siniestro.