La ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Consejo de Europa, entre otros organismos, instaron hoy a los gobiernos a proteger a los niños y adolescentes trans y de género diverso de manera efectiva contra la discriminación, la exclusión y la violencia.

En la víspera del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, los expertos en derechos humanos de estas tres organizaciones y de la Comisión Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos (CAFDH) piden además en una declaración conjunta que se fomenten entornos familiares propicios para las personas trans y de género diverso.

La ONU, la CIDH, el Consejo de Europa y la CAFDH recuerdan que en algunos hogares a estas personas "se les estigmatiza aún, se les hace el vacío, se les margina y se les rechaza".

"Muchos de esos niños corren el riesgo de ser víctimas de violencia física, sexual y psicológica, e incluso de los llamados 'crímenes de honor', en entornos comunitarios y en su propia familia", recalcan los expertos en derechos humanos.

Los niños y los adolescentes trans y de género diverso también son más vulnerables a la violencia o el acoso en la escuela y a la exclusión en la clase, en los juegos, en los baños y en los vestuarios, camino a la escuela y a casa y en la red, indican.

Ello puede llevar a estudiantes trans y de género diverso a abandonar la escuela y la familia a una edad temprana, advierten.

"Quedan expuestos a la carencia de hogar, a los mercados laborales informales, a la economía delictiva, a ser objeto del uso de perfiles por la policía y a un ciclo de pobreza, marginación y más discriminación y violencia para el resto de su vida", añaden.

Por todo ello instan a los Estados a adoptar y aplicar medidas para prohibir la violencia, así como leyes contra la discriminación que abarquen la identidad y la expresión de género y la orientación sexual como motivos prohibidos de discriminación.

Igualmente solicitan programas de enseñanza y material didáctico incluyentes, la formación y el apoyo a los docentes, iniciativas de educación y apoyo para padres y madres, un acceso seguro y no discriminatorio a los baños y planes de concienciación.

Los expertos afirman que la existencia de leyes o reglamentos que penalizan la expresión de género, como aquellos que tipifican como delitos el hecho de vestirse con ropa del sexo opuesto o imitar al sexo opuesto, tienden a fomentar un clima en el cual se cometen actos de incitación al odio, la violencia y la discriminación.

La penalización y la discriminación generalizada llevan a la denegación de atención sanitaria, incluidos los procedimientos seguros de afirmación de género, y a la falta de acceso a información y servicios afines, advierten los expertos.

Los organismos hacen un llamamiento a los países para que prohíban las "terapias de conversión" y para que se abstengan de adoptar nuevas leyes penalizadoras y clasificaciones médicas, y les exhortan a proporcionar acceso igualitario a la atención de salud y al tratamiento de reafirmación de género a aquellos que lo pidan.

Además, instan a los países a facilitar el reconocimiento legal rápido de la identidad de género, y sostienen que "nunca deben efectuarse intervenciones y procedimientos médicos coercitivos".

Igualmente, recalcan, se debe permitir que las personas jóvenes trans y de género diverso usen sus propios nombres.