Las organizaciones juveniles de España han reclamado una regulación que permita la celebración de los campamentos y actividades juveniles de verano que, a su juicio, están siendo la asignatura pendiente de las administraciones en el plan de desescalada en la lucha contra el coronavirus covid-19.
Según informan estas organizaciones, están trabajando desde hace semanas junto al Ministerio de Sanidad y el Instituto de la Juventud de España en un protocolo que permita garantizar con seguridad el acceso de varios millones de niños y niñas a estos espacios.
Precisamente, señalan que están a la espera de que se publique en "los próximos días" el documento que regulará el marco estatal de las actividades de ocio y tiempo libre para este verano.
Desde el Consejo de la Juventud de España, la plataforma de organizaciones juveniles de ámbito estatal que junto con la Plataforma de Infancia y los consejos de juventud autonómicos está liderando esta iniciativa, señalan la importancia que estas actividades de ocio y educación no formal tienen para el desarrollo de sus participantes.
Según recuerdan, el derecho al ocio y al juego está reconocido en la Convención sobre los Derechos del Niño y, en un verano como este, que es "el cierre a un confinamiento realmente duro para ciertos colectivos", consideran que cobra "una especial relevancia".
"La infancia en general ha sufrido las consecuencias del confinamiento, pero especialmente la más vulnerable. Es fundamental que el verano sirva para reducir las brechas que por la covid se han incrementado", ha explicado el director de la Plataforma de Infancia, Ricardo Ibarra.
Además, aseguran que los campamentos y colonias van a ser una herramienta de "máxima importancia" en la conciliación laboral y familiar que el desconfinamiento de la población va a requerir durante los próximos meses. Asimismo, ponen de relieve que estas actividades son "las más económicas y accesibles" para las familias en época de verano.
En este sentido, precisan que para que se puedan celebrar estos campamentos, se requiere un abordaje específico que tome en consideración sus estructuras (como el alojamiento en tiendas de campaña), sus recursos personales y logísticos y su movilidad intraterritorial, ya que un importante volumen de estas se celebra en puntos específicos del país, como las zonas de montaña.
"Es fundamental que estas actividades puedan llevarse a cabo en todo el territorio, que las administraciones den el paso de coordinarse", ha señalado el presidente del Consejo de la Juventud de España, Manuel Ramos, que pone el ejemplo de países como Bélgica que han conseguido que puedan hacerse campamentos hasta a 150 kilómetros de sus fronteras.
Desde el Consejo de la Juventud señalan que, "si se ha sido capaz de dotar de libertad al turismo, deben existir regulaciones que permitan que la labor social que ejercen los campamentos de verano se siga llevando a cabo".
