Un portavoz de la OTAN explicó ayer que la organización no anunciará quién asume el coste económico del avión de vigilancia aérea AWACS utilizado en la boda real hasta que no acabe el debate interno que suscitó la petición española. Existen dos posibilidades. La primera es que España se haga cargo del gasto y la segunda, que corra a cuenta del presupuesto de la organización. La OTAN ya había autorizado el envío de AWACS a países que albergaban acontecimientos políticos, pero no existían precedentes de boda.