La intensa lluvia caída durante la última hora de la tarde del miércoles en la capital catalana ha vuelto a dejar imágenes desagradables para los bañistas de las 10 playas de la ciudad, donde este viernes ondean la bandera amarilla: de nuevo, como tras el aguacero del 19 de agosto, se han visto ratas muertas flotando en el agua. La lluvia también arrastró al mar abundante suciedad y desperdicios.

Para solucionar casos como el de las ratas aparecidas tras una tormenta, el ayuntamiento dispone de un servicio especial de limpieza que se pone en funcionamiento cuando recibe avisos de esta naturaleza.

La presencia de ratas se produce habitualmente cuando hay fuertes precipitaciones porque estas desbordan la capacidad de las cloacas y de los colectores del litoral. Esto provoca que en pocas horas se aboquen al mar un gran cantidad de residuos orgánicos que normalmente son tratados en las plantas depuradoras.

En este enlace se puede consultar el estado de las playas de la ciudad, que este viernes siguen presentando una calidad de agua regular.