Una mujer de 32 años fue hallada muerta ayer en una vivienda de la localidad vizcaína de Sestao, según los primeros indicios, después de que un hombre, con el que al parecer mantenía una relación de pareja, la agrediera con un arma blanca. Posteriormente, el presunto autor, de 33 años, se arrojó al vacío desde el domicilio y también falleció. De confirmarse que se trata de otro caso de violencia machista, serían ya 38 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas este 2017.

Según explicaron desde el Departamento de Seguridad, todos los indicios apuntan a que la mujer habría sido agredida con un arma blanca por el hombre, con el que al parecer mantenía una relación y, después, el varón se habría arrojado al vacío desde la vivienda y habría fallecido. Los hechos sucedieron sobre las 11.45 horas en una vivienda de la plaza de los Tres Concejos, en la parte baja del municipio de Sestao.

Según el departamento de Seguridad, la Ertzaintza recibió varias llamadas del hombre desde el interior del domicilio y otras de un familiar, y tras trasladarse al lugar y acceder a la vivienda, encontró a la mujer fallecida en un sofá. El hombre ya se había arrojado al vacío.

Algunas fuentes policiales detallaron a Efe que tras recibir dichas llamadas, agentes de la Ertzaintza acudieron al lugar y en el exterior del piso y con su puerta de acceso cerrada hablaron con el hombre que estaba dentro muy alterado, gritando que le perseguían y le querían matar.

De confirmarse, ya serían 38 las mujeres que habrían fallecido este 2017 a manos de sus parejas o exparejas (a las que podría haber que sumar tres casos en investigación), cinco más que en el 2016 y una más que en el 2015. Además, este año han muerto seis niños por este motivo, cinco más que el pasado.

DUELO EN SESTAO / Tras lo ocurrido, el Ayuntamiento de Sestao reunió a su Junta de Portavoces, que emitió un comunicado de condena y convocó mañana una concentración de 15 minutos de silencio y repulsa a la violencia contra las mujeres mañana en la Plaza del Kasko del municipio.

En la declaración, los grupos municipales condenan el asesinato de su vecina y transmiten su solidaridad y apoyo a sus allegados. Según indican, la violencia contra las mujeres es «un atentado contra su integridad física y moral y un ataque a su dignidad y, consecuentemente, una grave e intolerable violación de los derechos humanos».