El Partido Animalista (Pacma) estudia acciones legales por "posibles irregularidades" en el transporte de los elefantes accidentados este lunes en la A-30, a la altura de Pozo Cañada (Albacete), tras la salida de vía de un camión.

El accidente causó la muerte de uno de los elefantes, y "evidencia las terribles condiciones que sufren". "Los animales han pasado la noche a la intemperie, en un recinto municipal, a la espera de que se decida su destino", añade. En este sentido, Pacma ha lanzado una petición de firmas dirigida al Gobierno del Estado para conseguir salvar a los elefantes supervivientes e impedir que vuelvan al circo 'Gottani'.

"Si no lo hacen por ética, al menos alguien en nuestro Gobierno debería empezar a preguntarse si es natural que animales acostumbrados a vivir en grandes extensiones, como un elefante o un león, recorran en estrechos cubículos las carreteras españolas", explica la presidenta de Pacma en Albacete, Silvia Barquero.

"CRUELDAD DEL SECTOR"

A ello añade que la vida de un animal de circo "es un infierno". "Viven en condiciones deplorables y ningún otro partido hace nada por ellos. Ya es hora de abrir los ojos ante la crueldad de este sector".

"Una autovía no es el lugar en el que cualquiera quiere ver a un elefante. Pero los animales tampoco atravesarían aros de fuego, andarían a dos patas o montarían en bicicleta, salvo por temor a las represalias que les supone no hacerlo", inquiere la presidenta provincial de Pacma.

Silvia Barquero señala que no es la primera vez que se tiene constancia de "los abusos" que este circo contra los animales, ya que en el 2013 Pacma solicitó al Seprona que se investigara "la paliza" que sus empleados propiciaron a una tigresa después de que esta atacara a su domador.

"Los animales explotados en circos sufren la privación de su libertad y pasan la mayor parte de su vida enjaulados o encadenados, carecen de espacio suficiente para desarrollar sus necesidades y comportamientos naturales", asegura Barquero, que añade que también son sometidos a un duro entrenamiento, consistente en "repeticiones incesantes de ejercicios antinaturales que les resultan difíciles e incómodos, con técnicas de adiestramiento de largo cuestionadas".

Bajo su punto de vista, el trato que reciben, el cautiverio, la frustración, la falta de ejercicio y de interacción con otros animales de su especie, "les hacen padecer con frecuencia graves trastornos mentales".

Por todo ello, Pacma seguirá defendiendo la Ley General de Bienestar y Protección para los Animales que ya tiene redactada y ha llevado al Congreso. Este Ley, entre otras muchas cosas, prohíbe en España los circos con animales.