Los Mossos detuvieron el domingo a un vecino de Mataró acusado de un presunto homicidio imprudente después de que su hijo resultara muerto en el transcurso de una pelea ocurrida sobre las ocho y media de la noche en el domicilio familiar. La principal hipótesis con la que trabaja la policía catalana apunta a que un forcejeo entre el padre y la víctima acabó provocando la asfixia del fallecido de forma involuntaria, después que el padre intentara inmovilizar a su hijo cogiéndolo por el cuello con demasiada fuerza, según fuentes próximas a la investigación.

Las primeras versiones recogidas por los propios agentes de la investigación indican que la víctima entró en la vivienda con actitud agresiva y comenzó a tirar muebles y objetos de la casa. Al parecer, el joven era consumidor habitual de sustancias estupefacientes y ya había sufrido anteriormente similares brotes violentos, según la agencia Efe.

En un determinado momento, el joven, del que anoche se desconocía tanto su identidad como su edad, habría querido agredir también a su padre, quien intentó frenarlo hasta que llegaran los servicios de emergencias, a los que habían llamado los padres. Al cierre de esta edición, el hombre se encontraba detenido y a la espera de que la autopsia determinara las causas exactas de la muerte de su hijo y de ser puesto a disposición judicial.