La despedida de soltero de un británico en Benidorm acabó con el grupo de amigos pagando 100 euros a un sintecho de origen polaco para que se tatuara en la frente el nombre y la dirección del novio, quien condenó los hechos y aseguró que no estaba presente. «Jamie Blake, North Shields, N28» fue el texto grabado en la piel de Tomek por un tatuador que difundió la imagen en las redes sociales, y que más tarde decidió eliminarla por las críticas recibidas. En la fotografía, Tomek aparece tumbado en un sillón de tatuajes, iluminada su cara por un foco, mientras gesticula con la mano el signo de la victoria. El propio Tomek interrumpió el trabajo del tatuador debido al dolor que le producía la aguja, según The Sun.

Blake, de 37 años, que vive desde hace tres meses en Benidorm, relató su visión de la noche del suceso en el digital ChronicleLive. Blake afirma que permaneció en un bar junto a sus amigos hasta que los invitaron a marcharse. «Me emborraché», dijo. Después -según su versión- se separó de sus compañeros, que más tarde le comunicaron su aventura con Tomek, anunciada en las noticias y en la red. Blake afirma además que Tomek no está sin hogar y vive con un amigo suyo.

Tomek tiene unos 32 años y sufre de la espalda y de las caderas. El joven polaco fue robado en la playa tras el cobro del dinero. Una plataforma ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para ayudar a Tomek a quitarse el tatuaje de la cara y recibir ayuda médica.