Juan Pablo II celebró ayer su 84º cumpleaños sentado en una silla de ruedas, sin salir del Vaticano y siguiendo la agenda de un día normal. La única diferencia fue que el anciano Pontífice quiso compartir la comida del mediodía con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Angelo Sodano, su sustituto, Leonardo Sandri, y el ministro de Asuntos Exteriores, Giovanni Lajolo.

Durante todo el día los buzones electrónicos del Vaticano y los del servicio de Correos del Estado más pequeño del mundo se colapsaron por la enorme cantidad de mensajes y telegramas de felicitación.

La efemérides coincidió, por voluntad de la editorial Mondadori, con la salida a la venta del primer ejemplar de Levantaos, Vamos , un libro de memorias más espirituales que políticas o sociales, que Juan Pablo II ha escrito sobre el periodo que abarca desde su elección como obispo hasta el Concilio Vaticano II.

El libro, que salió a la venta en cinco idiomas, entre ellos el castellano, tiene 196 páginas y está escrito con sencillez, en un lenguaje directo y con humor. Fuentes del Vaticano han afirmado que no se puede excluir que el Papa escriba otro libro, continuación del presentado ayer.