El papa Francisco se encontrará con víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos durante la visita que el Pontífice efectuará a Irlanda este fin de semana, según informó ayer el Vaticano. Un portavoz explicó que los detalles del encuentro no serán notificados hasta que concluya y será entonces cuando las víctimas que quieran podrán hacer declaraciones a los medios. El anuncio se produjo un día después de que el Papa hiciera pública una carta en la que pedía perdón por los casos de pederastia y por el encubrimiento de sus responsables.

Irlanda, de fuerte tradición católica, ha sido uno de los países más afectados por los casos de abusos sexuales y castigos físicos sistemáticos a lo largo de todo el siglo XX y donde la jerarquía eclesiástica siguió la política de negar las advertencias, ningunear a las víctimas y tapar a los agresores con traslados de parroquia cuando saltaba el escándalo.

Esta semana, el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin instó a Francisco a hablar «abiertamente y con franqueza» del pasado de la Iglesia en Irlanda en su visita al país, al tiempo que reiteró que «no basta con pedir perdón». El prelado irlandés reconoció que la Iglesia ha demostrado «arrogancia» en los últimos años ante la cascada de revelaciones por casos de abusos y agresiones sexuales, tanto en Irlanda como en el resto del mundo.