El papa Francisco pidió este lunes "perdón por los pecados de omisión" cometidos por líderes de la Iglesia en relación con los abusos sexuales, que denominó "crímenes graves".

El pontífice se expresó así en la homilía de la misa que este lunes presidió en su residencia en el Vaticano, a la que asistieron seis víctimas de esos abusos, con quienes después se reunió en privado.

"Humildemente pido perdón", dijo el Papa argentino, quien reconoció que los líderes de la Iglesia "no han respondido adecuadamente a las denuncias de abuso presentadas por familiares y por aquellos que fueron víctimas del abuso".