La Junta de Andalucía ha abierto un expediente para conocer las circunstancias y situación real de los cuatro niños que durante varios días convivieron con los cadáveres de su madre, de 40 años, y su pareja, quienes se suicidaron por ingestión de medicamentos en una vivienda de La Zarza-Perrunal (Huelva).

Así lo señaló ayer en declaraciones a los medios de comunicación el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Francisco José Romero, quien lamentó el suceso ocurrido y fundamentalmente «lo que estos menores tuvieron que pasar durante esos días y lo que deben de estar pasando ahora».

Los cuatro hijos, todos menores de edad, de la mujer encontrada muerta el pasado sábado, 23, en La Zarza-Perrunal junto a su pareja llevaban al menos cinco días conviviendo con los cadáveres de ambos sin que supieran que estaban muertos en la habitación en la que se encontraban.

Junto al expediente informativo, precisó, los servicios sociales de la administración autonómica se han puesto en contacto con el padre de tres de ellos, la persona que desde el pasado sábado se ha hecho cargo de los cuatro niños y que, previo a los hechos, había reclamado la custodia.

Romero señaló que se trabajará conjuntamente para «velar por lo que sea mejor para los niños que es para la Junta de Andalucía el máximo objetivo». Romero dejó claro que la administración autonómica no ha asumido la tutela de los menores, sino que ha procedido a la apertura de ese expediente informativo y «una vez que analicemos la situación y los servicios de menores de la Junta de Andalucía determinen qué es lo mejor para ellos se actuará en consecuencia».

Añadió que habrá que ver también «cómo conviven a partir de ahora esos menores con el padre» e incidió en que «la Junta velará por que se den las mejores condiciones para ellos, ya bien sea con el padre si judicialmente se determina o, si tiene que ser, a través de los servicios de menores que tenemos a disposición de cualquier caso de desamparo».

«Imagino que los servicios sociales de la Zarza no tendrían constancia de la situación de esta familia y si lo tenían estarían trabajando las circunstancias», añadió. Al parecer la familia llevaba poco en La Zarza, lo que hacía que «no fueran muy conocidos en el pueblo». Además, la familia vivía en una casa bastante aislada y sin vecinos cerca.