Anoche el dispositivo de seguridad estaba a punto para recibir en Baqueira al príncipe Felipe y a Letizia, que vivirán hoy, si nada altera los planes, una jornada de esquí, que podría extenderse a mañana. Aunque en un principio se les esperaba el jueves por la noche, las obligaciones del Príncipe hicieron posponer el viaje hasta ayer. Felipe es un experimentado esquiador, mientras que su prometida aún no puede seguirle en los recorridos por las grandes pistas. La pareja pasó los primeros días del año en Suiza con Laura Ponte y su novio, Beltrán Gómez de Acebo, donde Letizia pudo poner en práctica las lecciones aprendidas en Madrid.