Miles de los 94.000 empleados del gigante informático Google en todo el mundo realizaron ayer un paro simbólico de 10 minutos en las distintas sedes de la empresa en Estados Unidos, Europa y Asia para protestar contra su gestión de los casos de acoso sexual dentro de la compañía. En Mountain View (California, EEUU), donde está la sede central, la protesta fue masiva, al igual que en las oficinas de Chicago, Nueva York, Dublín, Londres y Singapur. Siguiendo el huso horario, los empleados fueron parando durante 10 minutos a las 11 de la mañana y concentrándose en la puerta de las sedes, con pancartas contra el acoso y a favor de los derechos de las mujeres.

El caso que hizo estallar la indignación fue un reportaje del diario neoyorquino The New York Times que revelaba cómo Google compensó con 90 millones de dólares y una salida honorable a Andy Rubin, el creador de Android, tras despedirle por las denuncias de una compañera a quien forzó a tener sexo oral en un hotel.

La agresión, ocurrida en el año 2014, fue ocultada por temor a la mala publicidad que podría suponer.

Rubin era uno de los ejecutivos más mimados de Google, que le convirtió en su jefe de robótica, y eso, según el Times, le hizo crecerse ante sus empleados. Antes del despido y cuando ya se habían hecho públicos algunos de sus comportamientos (vídeos porno en el ordenador de la empresa, relaciones con otras empleadas...), el directivo recibió 150 millones de dólares en agradecimiento por los beneficios que había aportado gracias a Android, el sistema operativo móvil con el que Google se ha hecho con la mayor parte del parque mundial de la telefonía y que Rubin había creado.

El escándalo del ya exdirectivo de la firma tecnológica no ha sido el único. Otros dos altos ejecutivos fueron compensados y otro hasta promocionado después de que se conocieran sus comportamientos inapropiados con mujeres que trabajaban para ellos. Una de las empleadas tuvo incluso que dejar su puesto en la empresa mientras su excompañero -responsable del departamento legal- fue ascendido.

COMUNICADO INTERNO

La compañía emitió una nota interna, firmada por la responsable de recursos humanos y el actual CEO, Sundar Pichai, en la que afirmaba que otros 48 empleados habían sido despedidos por acoso sexual sin derecho a indemnización. La protestas tuvieron lugar también en otras sedes de la multinacional. «Estamos protestando para apoyar a nuestros colegas que han sido acosados y para impedir que los autores estén protegidos o sean recompensados», explicó Sam Dutton, un desarrollador de la sede de Londres.

«Queremos que los directivos entiendan que las cosas están cambiando y que es hora de revisar lo que se consideraba normal», aseguró su colega Anna. En Singapur, docenas de empleados publicaron una foto en Twitter titulada Desconexión de Google para un cambio real.