Los pasajeros que lleguen a los aeropuertos españoles serán sometidos a partir del domingo a controles visuales y de temperatura y deberán rellenar un formulario en el que deberán hacer constar si han pasado el coronavirus con anterioridad y sus datos de localización en España, según ha anunciado el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Si los resultados son positivos, el viajero pasará a ser atendido por un médico que, si lo considera conveniente, lo derivará a los servicios sanitarios de la comunidad autónoma'

El Gobierno ha descartado pedir que los viajeros lleguen con una prueba PCR hecha en origen, una reclamación que había formulado el Gonbierno canario.El ministro ha precisado que los controles serán llevados a cabo por los servicios de Sanidad Exterior, que cuenta con una plantilla de unas 600 personas, que serán reforzadas por el momento por otras 100. Estas aumentarán en función de las necesidades.

La medida se toma coincidiendo con la apertura de las fronteras españolas a los países del espacio Schengen, excepto Portugal. Días más tarde, a partir del 1 de julio podrán acceder nacionales de terceros países que acuerde la Unión Europea