Al menos 11 muertos dejó el huracán Iván a su paso por Estados Unidos, donde llegó ayer por la madrugada después de causar 68 víctimas mortales a su paso por varios países del Caribe. Sobre territorio estadounidense, sin embargo, Iván ha empezado a debilitarse y ha sido degradado a la categoría de fuerza 1, de la 4 que alcanzó sobre un máximo de 5.

Para entonces, Iván había arrasado las costas de Alabama y Florida, ya que impactó entre ambos estados a las 2 de la madrugada (hora local) con vientos de 215 kilómetros por hora. "Hacía 25 años que no padecíamos un huracán tan fuerte", declaró Rhonda Preston, una jubilada de Mobile (Alabama).

Anoche, Iván seguía su camino, con vientos de hasta 120 kilómetros por hora, por los estados sureños de EEUU, mientras se hacía el primer balance de los daños materiales. Además de miles de viviendas destruidas, árboles arrancados de cuajo y coches destrozados, más de 750.000 hogares y empresas se quedaron sin suministro eléctrico: 296.000 en Alabama, 51.000 en Luisiana, 70.000 en Misisipí y 345.000 en Florida. El presidente, George Bush, declaró zona de desastre los tres primeros estados y se disponía a hacer lo mismo con Florida.

EL PROXIMO La tormenta Jeanne , que dejó al menos dos muertos a su paso por Puerto Rico, se ha convertido en huracán y amenaza ahora la República Dominicana. El centro turístico de Punta Cana podría ser el más afectado, aunque se cree que el centro del ciclón no pasará por la zona. Las predicciones indican que llegará a las Bahamas el fin de semana y el lunes alcanzará Florida o las Carolinas, en la costa de EEUU.