La ministra de Sanidad, Ana Pastor, anunció ayer que en los próximos meses se generalizará en toda España la dispensación de antibióticos y analgésicos en unidosis, que consiste en dar al paciente la cantidad personalizada de los fármacos necesarios para su dolencia, en lugar de envases completos como actualmente.

Este sistema, que figura en el programa electoral del PP como una medida para medicamentos en general, ha sido ensayado durante seis meses con los antibióticos en Galicia y, a menor escala, en Madrid, Extremadura y el País Vasco. El balance de Galicia, según su consejero de Sanidad, Xosé María Hernández de Cochón, permitió ahorrar un 35% en su factura en este grupo de medicamentos. Pastor explicó que este proyecto será propuesto a las comunidades autónomas y se mostró convencida de que se adherirán a la idea. "El objetivo es ajustar los medicamentos que se prescriben a los que verdaderamente se necesitan", explicó la ministra.

Según la titular de Sanidad, la administración de dosis individualizadas no sólo responde a un criterio de ahorro, sino también a un uso del medicamento de sentido común. En el caso de los antibióticos, contribuyen a la reducción de resistencias. "La acumulación de medicamentos en el botiquín es un gasto inútil y, en muchas ocasiones, un peligro para la salud", insistió Pastor.

El Ministerio de Sanidad confía en que la medida tendrá una fuerte repercusión en el consumo de analgésicos, el grupo, junto a los antibióticos, de mayor automedicación y gasto. A modo de ejemplo, en el 2003 se adquirieron en España 90 millones de envases de paracetamol, lo que supone más de 2 por habitante. Estas cifras, muy por encima de la media europea, supusieron un gasto de 157 millones de euros.