Al cabo de 28 años de la célebre operación Nécora, la Policía detuvo de nuevo ayer en una operación contra el tráfico de drogas en Galicia, a Manuel Charlín Gama (85 años), el Viejo, el patriarca de clan de los Charlines, y a uno de sus hijos, Melchor Charlín Pomares, junto a otras 20 personas vinculadas a un alijo de cocaína trasportado en una embarcación que fue abordada cerca del archipiélago portugués de las Azores por una patrullera española y que fue remolcada hacia las Canarias.

Los cuatro tripulantes, dos de nacionalidad española y dos senegaleses, fueron puestos a disposición del juzgado por vía satélite, que dictó orden de prisión.

Entre los detenidos figuran también otros personajes relacionados con el mundo del narcotráfico, como Jacinto Santos, José Andrés Charly Bóveda, el propietario de un astillero de Cambados que ha sido registrado por la policía, y el propietario de una céntrica cafetería de Boiro, de donde la policía retiró material en cajas de cartón.

Según fuentes de la investigación consultadas por Efe, se ha logrado vincular al grupo organizador de la operación, que empezó con un embarque de droga en América del Sur, los transportistas y los responsables de alijar la droga en tierra. La macrooperación, iniciada hace varios meses, culminó con el decomiso en alta mar de una importante cantidad de cocaína.

El patriarca de los charlines ya había pasado por la cárcel cuando su nombre saltó a los medios de comunicación en 1990 a raíz de la Operación Nécora, desarrollada por el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en 1990. Fue el primer gran golpe asestado a las bandas del narcotráfico que operaban en las rías gallegas, aunque Charlín quedó absuelto en el 2004.

Sin embargo, llegó a pasar 20 años en la cárcel por otros casos.