El Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) ha actuado contra una profesional defensora de teorías pseudocientíficas. Se trata de una pediatra que difundía informaciones falsas en las que culpaba a las vacunas de causar autismo. Alertado por la Confederación Autismo España, el organismo ha acordado sancionar a la facultativa con 364 días de suspensión.

En agosto del 2018, la principal asociación estatal de familiares y personas con autismo presentó ante el Icomem un amplio dossier informativo en el que se denunciaban las prácticas de «divulgación de contenido y promoción de productos sin evidencia científica, cuya difusión supone un importante perjuicio para las personas con Trastorno del Espectro del Autismo [en adelante TEA] y sus familias». En dicho informe se señalaba directamente a la detección de prácticas inadecuadas por parte de una pediatra en activo.

La asociación denunció que dicha profesional difundía «tesis completamente inadecuadas acerca de la vacunación y de su efecto en el origen del TEA, y la realización explícita de recomendaciones acerca de la no vacunación de niños o niñas, personas con autismo y embarazadas». La entidad también alertó de «la divulgación de tesis no avaladas y contrarias a la evidencia acerca del origen y las causas del TEA» y «la difusión de tratamientos e intervenciones carentes de total evidencia y con importantes riesgos para la salud». La sanción impuesta por el Colegio Oficial de Médicos de Madrid a esta doctora se enmarca dentro de las faltas graves. En el expediente sancionador emitido por la entidad, de hecho, se menciona una vulneración de seis puntos del Código de Deontología Médica. La mayoría de estos hacen referencia a la divulgación de información sin evidencia científica que pueda comportar un riesgo para la salud.